Después de dos años de recogimiento, la temporada navideña regresa con toda su fuerza,
no solo para celebrarla en casa sino fuera de ella.
Luces, colores y arreglos navideños llegan de nuevo a los espacios interiores y exteriores.
Es la oportunidad de darle un nuevo aire al hogar y explorar texturas, formas y tonos que no
están presentes el resto del año. Conversamos con Catalina Šernaitis, diseñadora de
interiores, para conocer las nuevas tendencias y recomendaciones para tener una Navidad
a cielo abierto.
¿Qué tener en cuenta antes de iniciar la decoración?
Lo principal es conocer la proporción del espacio para no interferir en su funcionalidad, un
consejo que aplica tanto para interiores como exteriores. Cada vez hay más oferta en el
mercado, así que aunque en nuestro apartamento o balcón no quepa el árbol más grande,
sí encontraremos uno más pequeño que sea armónico con todos los elementos. Otra
cuestión importante es entender que, si llegan nuevos objetos al hogar, otros deben salir por
lo menos durante la temporada. Hay casas en las que hay cuadros, portarretratos y,
sumado a los adornos de Navidad, se ve muy saturado. A pesar de que en esta época
acostumbramos aceptar una recarga visual, hay que cuidar que no se nos vaya la mano.
¿Cuáles son las tendencias para esta Navidad?
Siguen presentes los tonos artesanales y los verdes más rústicos. Los colores crudos y la
mezcla de materiales como el yute, el macramé y tejidos con movimiento natural prevalecen
en tendencia. El violeta también llega con mucha fuerza este año, pues es un color muy
elegante que transmite sabiduría, luz y calma. Además, el very pery es el color del año
según Pantone, por lo que verás muchas ambientaciones en este tono. El color champaña
aporta claridad y luz, sigue la misma línea del tradicional dorado aunque con variaciones. El
oro rosa también aporta calidez y cuando se vincula con tonos más árticos, genera
equilibrio. Este tono estará presente en árboles de Navidad, cintas, almohadones. Y,
finalmente, los infaltables dorados, rojos y verdes que son los clásicos de Navidad.
En los exteriores, ¿qué elementos son imprescindibles?
Las guirnaldas, los animales elaborados en yute y las canastas de fibras naturales
armonizan muy bien en el exterior, además, pueden soportar ciertas condiciones. Con las
plantas poinsettia, la famosa flor de Navidad, también se puede hacer ambientación, pues
son muy bonitas y al ser un elemento vivo dan energía al espacio. Junto con ellas podemos
poner faroles y luces LED que, incluso algunas pueden manejarse desde el celular. Los
chamizos, las coronas y las piñas tienen una conexión natural con la zona exterior y, en
general, aquellos objetos que tienen aires rústicos. Cada vez hay más empresas que
ofrecen materiales aptos para permanecer durante muchos días bajo el sol y el agua. Los
pesebres siguen vigentes y tenerlos fuera, aunque resguardados, es una opción.
Esta Navidad va a ser de nuevo un espacio de encuentro, ¿qué debe tener en cuenta
el anfitrión?
Dependerá de la personalidad de la familia. Si es un encuentro más elegante entonces es
importante incluir un cóctel o algún agasajo para dar la bienvenida. Es importante que los
espacios sean cómodos y si el plan es hablar con los amigos o la familia, entonces la
música debe tener un volumen bajo y estar en armonía con todos. Si, por el contrario, el
plan es de fiesta o un asado, la música tendrá otra función. También recomiendo vestir las
mesas, adaptar la decoración y el menú al número de invitados y a sus gustos. Es
importante que al decorar la mesa con arreglos navideños no sean altos, así podrá fluir la
conversación sin interrumpir visualmente.
Finalmente, ¿qué cuidados tener durante estos días?
Quizá lo más importante es tener cuidado con las velas y los sistemas eléctricos, pues en
estas épocas ocurren muchos accidentes que se pueden prevenir, cuidar a los más
pequeños, a nuestras mascotas y lo que tenemos, para poder dedicarnos a disfrutar de los
espacios y de esta Navidad.
