La decoración navideña que sale del molde convencional cada vez gana más seguidores. Llegan nuevos materiales, personajes y texturas. Sin embargo, un clásico confiable se mantiene en cada hogar: la iluminación.
La luz tiene el poder de transformar un espacio. Una lámpara, una vela o una guirnalda de bombillos son capaces de generar sensaciones que pasan por la tranquilidad y la felicidad en quienes lo habitan. Algunos se activan, mientras que otros usan una intensidad menor para el descanso.
En Navidad, su efecto no es muy diferente. Cuando se instalan las luces el ánimo en casa se transforma en uno más festivo. Por eso, como explica Laura Delgado, arquitecta y fundadora de Hito Interiorismo, la iluminación dejó de ser una tendencia para convertirse en una necesidad. “Las personas se volvieron muy exigentes porque ya no se trata solo de poner por poner un bombillo, se dieron cuenta de que cada espacio tiene sus propias características y una personalidad diferente. Por eso requieren diferentes tipos de luz, ya sea blanca, amarilla o neutra”.
También puede aplicarse en esos lugares de la casa que se han relegado. “Por ejemplo, los baños sociales, los comedores, una consola. En estos lugares es un poco más complejo tener iluminación por temas de conexión, entonces podemos reemplazarla por velas blancas de distintos tamaños y acompañarlas de elementos navideños como piñas, pelotas o moños”, añade Laura. Y así, cuando finalicen las fiestas, las velas pueden seguir en la decoración, incluso encontrarles un nuevo espacio en la vivienda.
La decoración en la iluminación navideña también es un tema muy personal. No hay reglas. Sin embargo, sí es posible aplicar ciertos pasos para armonizar. “Podemos hacer que sea muy uniforme, que no tengamos luces de todos los colores en los diferentes elementos decorativos o espacios de la casa” explica. “Así quedará una iluminación más sutil, que no se vea muy recargada”, complementa la arquitecta.
En este punto es clave hacer una lista de esos puntos o zonas que llevarán luces o iluminación navideña. “Es bueno ver que sí se justifica que lleve luz y que no”. En casa, la zona más importante para la Navidad son los espacios comunes. En ellos las personas van a compartir una mayor cantidad de tiempo con amigos y familia. Como concluye Laura Delgado, “donde los invitados se sientan cómodos y se sientan los aires de Navidad”.