Profundizamos en la renovación del espacio público y cómo las personas se relacionan e interactúan con este, a propósito de la ponencia El trópico y el paisaje construido – Intervenciones urbanas en el centro de Medellín, realizada por el arquitecto Carlos Puerta, socio fundador de AEU Arquitectos, en el marco del 37º Congreso Colombiano de Arquitectura y Urbanismo.
El centro de Medellín es un punto de referencia vital de la ciudad tanto para el turismo, como para sus habitantes. Se estima que más de un 1’400.000 personas recorren sus calles a diario, por lo que es indispensable que su entorno presente unas características y condiciones acordes a las necesidades de las grandes urbes.
Tres puntos determinantes se dieron en este espacio neurálgico: los problemas ambientales por cuenta del cambio climático y las características geográficas de la ciudad; el cambio en la morfología urbana luego del desarrollo del Metro y su paisaje resultante, y el espacio público como escenario para los habitantes, transeúntes y trabajadores en el día a día.
No se puede desconocer el impacto del Metro para el desarrollo de la ciudad, pero en términos urbano paisajísticos presentaba algunas falencias. «El Metro transformó la ciudad pero no hubo una intervención integral que pensara tanto en la infraestructura, como en el paisaje y en el sistema del espacio público. Por eso debíamos entender que no estábamos interviniendo un vacío absoluto, sino que diseñábamos sobre un espacio que tenía una lógica y unas huellas de memoria no solo físicas, sino también históricas. Una infraestructura tosca e inerte que cambió el paisaje interno de la ciudad», destacó el arquitecto en la ponencia al explicar el enfoque por desarrollar una ciudad resiliente al cambio climático con espacios de integración en los entornos naturales, donde independientemente de los periodos invernales, por nuestra ubicación en el trópico, los 365 días del año debe haber una zona recorrible y habitable.
En 2014 el estudio ganó un concurso para iniciar con la intervención de un área de más de 170.000 metros cuadrados en el centro de Medellín. Un verdadero reto, pues tal y como lo recordó Puerta en la charla: «Tuvimos que hacer una valoración del contexto general. Alrededor de 4 kilómetros lineales muy disímiles que contaban con calles muy concurridas, corredores, tránsito vehicular, sitios patrimoniales, vías arterias importantes. Fue un proyecto sistémico al que pudimos responder mediante estrategias que permitieron adaptarnos a cada uno de los lugares».
De transeúnte a paseante
Para Daniel Carvalho, concejal de Medellín y urbanista, esta intervención ha sido fundamental. “El centro genera amores y desamores. Yo lo considero como un lugar muy atractivo e interesante, a veces incluso exótico porque pasan muchas cosas, pero a otras personas les da pereza o sienten temor de recorrerlo porque es el reflejo de la intensidad, la diversidad y los problemas de nuestra ciudad”. Así que para lograr esa transformación del espacio y la transición de las personas de transeúntes a paseantes, tuvieron en cuenta la escalabilidad, la adaptabilidad y el paisaje narrativo como los atributos fundamentales durante el proceso creativo del diseño.
AEU estuvo a cargo de todo el diseño urbano, desde superficies, piezas, señalizaciones y mobiliario, hasta módulos comerciales. Sin embargo, lo más importante de su labor fue lograr que el cambio fuera imperceptible. “La gente tiene hábitos y costumbres, entonces cuando se da la intervención del espacio público, al principio no alcanzan a dimensionar lo que otorga ese entorno, lo que el espacio está permitiendo, porque tienen una prefiguración particular. En este proyecto logramos articular todos los actores: hicimos partícipe al sistema de transporte masivo, articulamos los sistemas de EnCicla, pensamos el tema de la discapacidad porque lo hicimos accesible para todos, articulamos los locales comerciales. En definitiva, tomamos una cantidad de elementos relacionados y dimos una solución muy tranquila, fluida, clara y franca”, agregó Puerta.
Devolverle la dignidad al verde
Medellín es una ciudad verde, las montañas que la rodean son la mayor prueba. No obstante, los árboles en el centro pasaban desapercibidos ante los edificios, las calles y las paredes. Al respecto, el arquitecto líder del proyecto de renovación explicó que lo que pretendían era hacer evidente la relación con el entorno natural. “La naturaleza se da por inercia en el trópico y relacionamos a Medellín con la palabra matorral, pues no hay que hacer mucho para apreciar el verde en las calles, solo hay que tenerlo en consideración y lo que hicimos fue hacer evidentes los árboles”.
En total, el proyecto alcanzó la cifra de 841 árboles, cuando antes eran 513; además, se incrementó el metraje de los jardines y se redujo el de las vías, y también se desarrollaron 2,5 kilómetros de ciclorrutas favoreciendo a otros actores de la movilidad. Al respecto, el concejal Carvalho coincidió con lo importante de abrir la zona a más personas con otras alternativas de desplazamiento. “Es un hecho que toda la gente que va al centro no puede ir en carro, por eso mientras más alternativas les ofrezcamos a los ciudadanos, mientras más veloz, cómodo, barato y seguro sea acceder al centro será mejor. Obras como la construcción del Tranvía de Ayacucho, el Metroplús en la Avenida Oriental, el Paseo Bolívar, la peatonalización de Carabobo, son formas de decirle a la gente que el centro no es simplemente la selva del cemento, del automóvil, el humo y los pitos, sino que se han construido remansos de espacios público donde se puede disfrutar y recorrer el espacio público”.
El análisis previo, el diseño y el resultado dan cuenta de una intervención sostenible que tiene en cuenta las características y el contexto local. La prioridad fue el entorno natural en el espacio público para permitir una mejor interacción. Así se transformaron lugares emblemáticos como Junín, Bolívar, La Plazoleta Nutibara o La Playa, que conforman un proyecto que constituye un nuevo paisaje urbano, donde se establece una relación que gira en torno al habitante y su lugar de identidad.